Hace algunos días publiqué una entrada en la que defendía el papel de los sacerdotes y obispos como orientadores de la vida matrimonial y familiar, a pesar de su cuestionable experiencia en primera persona. Joan Costa, sacerdote, es profesor del Instituto Juan Pablo II, especializado en pastoral familiar. Sus charlas son absolutamente cautivadoras y penetran en el corazón de la audiencia como un cuchillo en la mantequilla caliente. En este vídeo habla del perdón, algo que debe estar permanentemente presente en la vida de un matrimonio.
Tras escucharle, casi dan ganas de pelearse para poder reconciliarse después...
Es cierto. No son extraterrestres llegados desde una lejana galaxia. No son seres que proceden de una dimensión desconocida. No son extraños frikis sacados de un especie de Big Bang Theory aún mas disparatada que la que vemos por la tele. No, son como tú y como yo. Son cristianos. Son un hombre y una mujer que han decidido unir sus vidas poniendo en medio de ellos a Jesucristo. Un matrimonio consciente de que ya no son dos, sino uno solo. Con los pies en la tierra y la mirada en el cielo, que es la forma en que el ser humano gana en estatura.
Su vida cotidiana está salpicada de todas las grandezas y miserias que rodean la vida de cualquiera. Los mismos problemas, las mismas alegrías y los mismos sinsabores... Entonces ¿En qué son distintos?
Os invito a descubrirlo...
Bueno, llegamos a una de las cuestiones más polémicas y "calientes", tema recurrente en las conversaciones de café, supermercados y metro. Una cuestión que a menudo nos deja a los cristianos contra las cuerdas porque, a pesar de estar convencidos de nuestras creencias, carecemos con frecuencia de argumentos para defenderlas.
Vayamos por partes. Dios ama A TODOS LOS SERES HUMANOS POR IGUAL. Nada de lo que hagamos puede conseguir que nos ame más, y nada de lo que hagamos puede hacer que nos ame menos. ¿Y cuanto nos ama?¿Mucho... poco... así así...? Pues nos ama mucho. Nos ama TODO. Nos ama más que lo que cualquier ser humano pueda amar a un semejante. Envió a su hijo al mundo a morir por los pecados de los hombres. Si hay alguien capaz de algo así, que levante el dedo. Yo no creo que pudiese. (Si queréis contemplar este Misterio en forma de clip de música, pinchad aquí)
Y el caso es que Cristo murió por todos. Por la madre Teresa de Calcuta y por el mismísimo Adolfo Hitler.
Por descontado, los homosexuales entran de sobra dentro del rango.
Os dejo un par de vídeos muy interesantes que reflejan con bastante precisión la postura de la Iglesia en este tema.
Son vídeos muy valientes, testimoniales, que muestran una realidad indiscutible. Que todos los seres humanos buscamos amar y ser amados para poder dar plenitud a nuestra existencia.
¡Cómo suena! ¿Verdad? ¿Qué tiene que ver la teología con el cuerpo humano, y más concretamente, con el hecho de ser hombres y mujeres? San Juan Pablo II revolucionó la visión que tenemos sobre nuestros cuerpos y su significado esponsal. Nos mostró una belleza que había permanecido oculta para muchos durante generaciones. Superando el debate entre el puritanismo que desprecia lo carnal dando valor solo al espíritu, y la revolución sexual de mediados del siglo XX que convierte al ser humano en un mero objeto de placer, nos ofreció una visión deslumbrante de nuestra condición sexuada. Todo su pensamiento está recogido en sus Catequesis del Amor Humano, recopiladas en el libro "Hombre y Mujer los Creó". Son más de setecientas páginas que nos invitan a amar y a entregarnos sin medida. Como es un poco duro de leer, así, en frío, os dejo una charla al respecto a cargo de Christopher West, uno de los grandes divulgadores de la Teología del Cuerpo.
Arranca el Sínodo de la Familia. Millones de creyentes tenemos nuestra mirada puesta en sus planteamientos y conclusiones, esperando que queden convenientemente iluminados aspectos de la realidad del amor humano que el contexto sociocultural en que nos movemos se ha encargado de ensombrecer. El documento Relatio post disceptationemestablece las bases sobre las que se va a desarrollar el Sínodo. Es un gran regalo para toda la Iglesia. Debemos estar atentos a las conclusiones, que seguro van a llenar de esperanza a muchos corazones.
La situación por la que atraviesa la institución familiar en nuestro país es ciertamente preocupante. El Instituto de Política Familiar lleva años desarrollando estudios rigurosos que ponen de manifiesto hechos y estadísticas que los medios de comunicación a menudo ignoran. La labor del Instituto se ha visto amenazada en varias ocasiones por quienes se empeñan en negar evidencias que contradicen el discurso de lo políticamente correcto. Os dejo dos documentos muy interesantes. El Informe sobre la Evolución de la Familia 2014 que muestra la realidad de una sociedad en la que la familia pierde peso, y el Estudio sobre la violencia en la pareja en España, que pese a estar algo desfasado, pone el dedo en la llaga de los orígenes de la violencia doméstica. ¡No os los perdáis!
No, no es sobre sexo (o al menos "no solo"). No es Woody Allen quien nos va a contar TODO sobre el amor humano, sino la Conferencia Episcopal Española en su documento La Verdad sobre el Amor Humano . Si, ya se... ¿Que sabrán los obispos de estas cosas, si no se casan, ni tienen hijos? Bueno, un obispo "medio" en España (si es que se puede emplear esta terminología) es un señor que tiene un par de doctorados, como mínimo uno en teología, y alguno más en filosofía, sociología o en alguna otra de las llamadas ciencias humanas (también hay médicos, abogados, físicos, arquitectos...) a lo que hay que añadir la experiencia acumulada de sus actividades pastorales sumada a los años de confesionario conociendo los problemas y miserias de los demás. Es cierto que carece de la experiencia directa del matrimonio, pero la experiencia no es sino una forma más de conocimiento entre otras muchas, y no necesariamente la mejor para poder diagnosticar los problemas. Para curar el cáncer no hace falta que el médico lo haya padecido. Lo que hace falta es que tenga los conocimientos necesarios para dar con el tratamiento adecuado. Pues con los curas y los obispos, igual.
Sorprende por tanto que tengamos más en cuenta las opiniones sobre el amor, la familia o el matrimonio que nos dan los famosos del momento, las estrellas de la tele, los futbolistas, ¡o incluso los políticos! que lo que nos pueda decir al respecto la Iglesia.
En nuestra sociedad nos vemos continuamente bombardeados por ciertas aseveraciones
que se nos presentan como verdades indiscutibles y que no son más que convencionalismos
políticamente correctos con escaso fundamento.
Una de estas verdades indiscutibles es la igualdad de sexos.
Pues sí es discutible. Hombres y mujeres no somos iguales. Por si el
sentido común no fuese suficiente, numerosos estudios, en fisiología (evidente)
y psicología (también evidente) avalan esta afirmación. Por supuesto, gozamos
de los mismos derechos y de la misma dignidad, pero derechos y dignidad se
derivan de nuestra condición de hijos de Dios, no de coincidencias anatómicas y
psicológicas. En una sociedad que se aparta de Dios, no queda más argumento
para sustentar la igualdad de derechos que una supuesta “igualdad literal” que
las ciencias y el más elemental sentido común se empeñan en demostrar como
falsa. Por eso a veces el edificio de la igualdad se tambalea cuando se confronta con la realidad, y ciertos sectores de nuestra sociedad hacen juegos malabares defendiendo esa supuesta igualdad frente a un cúmulo de evidencias en contra.
Tenemos cuerpos, mentes y espíritus distintos. Y eso, amigos, está pero que
muy bien…
Os dejo para ilustrar esta entrada un vídeo muy divertido que explora esas
diferencias. Es un poco largo pero merece la pena. ¡Disfrutad!
Os dejo este fabuloso cortometraje de Isabel Coixert para ir abriendo boca.
Hola a todos:
Tres días son muy pocos días. Se espera que en tan corto espacio de tiempo podamos entre todos profundizar en la extraordinaria aventura que vais a emprender en breve. En esos tres días debemos desgranar un cúmulo ingente de datos, de experiencias, de conocimientos en distintas disciplinas para poder ofreceros un cuadro que refleje con fidelidad la belleza de la realidad del matrimonio y la familia. Como es fácil entender, se trata de una tarea nada fácil. Es por eso que iniciamos nuestra andadura juntos con este blog, a un mes de la fecha de vuestro cursillo, con el fin de poder ir avanzando juntos en este descubrimiento.
Sed bienvenidos. Un fuerte abrazo en Cristo Resucitado.
