Bueno, llegamos a una de las cuestiones más polémicas y "calientes", tema recurrente en las conversaciones de café, supermercados y metro. Una cuestión que a menudo nos deja a los cristianos contra las cuerdas porque, a pesar de estar convencidos de nuestras creencias, carecemos con frecuencia de argumentos para defenderlas.
Vayamos por partes. Dios ama A TODOS LOS SERES HUMANOS POR IGUAL. Nada de lo que hagamos puede conseguir que nos ame más, y nada de lo que hagamos puede hacer que nos ame menos. ¿Y cuanto nos ama?¿Mucho... poco... así así...? Pues nos ama mucho. Nos ama TODO. Nos ama más que lo que cualquier ser humano pueda amar a un semejante. Envió a su hijo al mundo a morir por los pecados de los hombres. Si hay alguien capaz de algo así, que levante el dedo. Yo no creo que pudiese. (Si queréis contemplar este Misterio en forma de clip de música, pinchad aquí)
Y el caso es que Cristo murió por todos. Por la madre Teresa de Calcuta y por el mismísimo Adolfo Hitler.
Por descontado, los homosexuales entran de sobra dentro del rango.
Os dejo un par de vídeos muy interesantes que reflejan con bastante precisión la postura de la Iglesia en este tema.
Son vídeos muy valientes, testimoniales, que muestran una realidad indiscutible. Que todos los seres humanos buscamos amar y ser amados para poder dar plenitud a nuestra existencia.
El tercer camino
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